Son sustancias químicas
que al ser excitadas aproximadamente reaccionan violentamente, generando gran
cantidad de gases a elevadas temperaturas, lo que se manifiesta en un aumento
de presiones repentinas.
El primer
explosivo conocido fue la pólvora, llamada también “polvo negro”, se empezó a
utilizar en Asia en el siglo trece y fue el único conocido durante siglos a
partir del siglo XIX, los avances tecnológicos han producido diversos
explosivos con niveles de potencia y de maniobrabilidad.
El efecto de devastación
o de potencia destructiva depende de un explosivo de la velocidad de
detonación.
Los explosivos
tienen otras características importantes, que determinaran su uso en
aplicaciones específicas entre esas características están la facilidad con la
que pueden ser detonados y su estabilidad en determinadas condiciones de temperatura
y humedad.
2.2 clasificacion de explosivos, explosiones y sistemas de iniciación
A partir de la dinamita los explosivos ya no detonan
con la aplicación de una llama, sino mediante percusión, con la detonación
previa de un explosivo de gran potencia; son los llamados sistemas de
iniciación.
Una explosión es un proceso físico o
químico que ocurre en un ínfimo intérvalo de tiempo, donde la relación
energía-volumen es muy grande, produciendo de esta manera un efecto de choque,
vibración y liberación de calor en el medio circundante con rápidas expansiones
de los gases.
La explosión o combustión explosiva es una reacción
química de oxidación de un material inflamable o combustible que se produce de
forma muy rápida y que libera energía en forma de calor (reacción
exotérmica).
La explosión o combustión explosiva es una reacción
química de oxidación de un material inflamable o combustible que se produce de
forma muy rápida y que libera energía en forma de calor (reacción
exotérmica).
Por explosión se entiende la expansión violenta y
rápida, de un determinado sistema de energía, que puede tener su origen en
distintas formas de transformación (física o química), acompañada de un cambio
de su energía potencial y generalmente seguida de una onda expansiva que actúa
de forma destructiva sobre el recipiente o estructura que lo contiene. Se
distinguen por lo tanto dos tipos de explosiones:
Físicas:
motivadas por cambios bruscos en las condiciones de presión y/o
temperatura, que originan una sobrepresión capaz de romper las paredes del
recipiente que lo contiene.
Químicas:
motivadas por reacciones químicas violentas, por deflagración o detonación
de gases, vapores o polvos o por descomposición de sustancias explosivas.
De acuerdo con la normativa aplicable (RD 681/2003) se
entiende por atmósfera explosiva la mezcla con el aire, en condiciones
atmosféricas, de sustancias inflamables en forma de gases, vapores, nieblas o
polvos, en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad
de la mezcla no quemada.
A partir de dicha definición, desde el punto de vista
preventivo se consideran áreas de riesgo, aquéllas en las que puedan formarse
atmósferas explosivas en cantidades tales que resulte necesaria la adopción de
precauciones especiales para proteger la seguridad y la salud de los
trabajadores afectados. De acuerdo con la normativa aplicable se requiere
clasificar las zonas con riesgo de atmósferas; es una forma de categorizar la
peligrosidad del área, debida a la presencia de una atmósfera explosiva, en
función de la mayor o menor frecuencia con que se produce y su permanencia y de
adoptar las medidas necesarias para evitar cualquier ignición que pudiera dar
lugar a la explosión.
Existen tres tipos de explosione:
Mecánica:
generadas por la ruptura de un recipiente a causa de.
Química:
generadas por reacciones químicas de combustión.
Nuclear:
procesos de fisión o fusión de núcleos atómicos.
Efectos de la onda expansiva
La onda expansiva es la onda de choque provocada en el aire por la detonación
del explosivo. En entornos abiertos el pico de presión decrece rápidamente con la
distancia, sin embargo el efecto destructivo se amplifica cuando hay reflexiones de
las ondas en los muros (principalmente entornos urbanos) reforzándose el efecto
de la onda expansiva si se realiza la explosión en espacios cerrados.
Efectos de la fragmentación
Los fragmentos se pueden dividir en primarios y secundarios:
– Fragmentos primarios son aquellos impulsados por la carga del explosivo;
pueden ser naturales (originados por la rotura de las carcasas o estructuras que
confinan el explosivo, como botellas de acero, tubos, etc., que se convierten en
armas de diferentes tamaños y letalidad) o pre conformados que en la mayoría de
los casos están hechos de materiales densos, como acero (tuercas, tornillos,
clavos, etc.).
– Los fragmentos secundarios se originan si la metralla primaria (con una elevada
energía cinética) perfora otras capas de materiales (por ejemplo, láminas de metal,
vidrios de escaparates, losas de hormigón, muros de construcción, etc.). Los
fragmentos secundarios se generan en la parte posterior del material constituyente
de esa capa y se desplazan en una especie de proyección cónica como un
embudo. Estos fragmentos secundarios constituyen una de las mayores
amenazas letales para las personas.
En México, los actos terroristas no forman parte de las principales amenazas a la
seguridad de las instituciones; sin embargo, las amenazas de bomba o de la
existencia de artefactos explosivos han existido. Aun cuando la gran mayoría
resultan ser FALSA ALARMA, es conveniente que el personal universitario
conozca las acciones a seguir cuando se recibe una llamada telefónica o anuncio
personal sobre la existencia de un presunto artefacto explosivo, ya que su
proximidad resulta siempre peligrosa y debe evitarse.
Las llamadas, en la mayoría de los casos, las reciben secretarias, personal del
área directiva o administrativa, por lo que es fundamental la evaluación inmediata
de la situación para que se hagan cargo los especialistas debidamente
capacitados (grupos pertinentes) y manipulen de forma precisa el artefacto.
Los explosivos son sustancias que, cuando es iniciada su actividad, son capaces
de liberar su energía cinética en un tiempo muy breve (a velocidades lineales de
reacción de miles de metros por segundo), desarrollando por tanto un potencial de
destrucción enorme.
Existen numerosas formas de activar un dispositivo explosivo, entre las más
usadas están:
A. ALAMBRE DE TROPIEZO. Cable metálico o de color, de poco grosor y no reflectante
que se emplea como mecanismo de detonación de las minas antipersonal o armas
trampa. Suele tenderse a poca distancia del suelo, de manera que cualquiera que
pase, al tropezar con él, haga estallar el explosivo.
B. ARTEFACTO EXPLOSIVO IMPROVISADO (AEI). Se define como un artefacto no
normalizado que suele fabricarse con materiales de fácil acceso y dispuestos de tal
forma, que puede producir una explosión nociva o letal. Incorpora explosivos u otros
elementos. Son baratos de producir, fáciles de usar, tienen baja probabilidad de ser
detectados y se pueden fabricar de múltiples formas.
C. ARMA TRAMPA. Artefacto de naturaleza explosiva o de otro tipo que se dispone
deliberadamente con el propósito de provocar bajas cuando alguien manipule un
objeto que parece inofensivo, o realice una acción habitualmente segura, como abrir
una puerta o encender el televisor. Todas las armas trampa que contienen explosivos
se consideran artefactos explosivos improvisados (AEI).
D. REMOTO. El uso de activadores remotos ha crecido muy rápidamente en los últimos
años, especialmente los dispositivos de control remoto por Radiofrecuencia (RF).
1. Radiofrecuencia. Este grupo comprende tanto RF (radios, walkie-talkies, teléfonos
móviles, timbres inalámbricos, buscadores, etc.), como controladores de
dispositivos de Radio-Control (RC). La frecuencia típica está comprendida en un
rango desde 20 MHz hasta 3 GHz. La distancia de operación cubre desde unas
decenas de metros hasta unos pocos kilómetros.
2. Cable eléctrico. Se emplea un cable para activar el artefacto explosivo de forma
remota desde una distancia de seguridad. Para operar con un cable son
necesarios un interruptor, una batería y un detonador. Es muy similar a los
dispositivos eléctricos usados con fines civiles. La distancia de operación puede ir
desde unos 10 metros hasta unos pocos cientos de metros.
E. MINA ANTIPERSONAL. Mina terrestre concebida para herir o matar a una o varias
personas. Las minas antipersonal detonan normalmente cuando alguien las pisa o
toca un alambre de tropiezo, aunque también pueden activarse con el paso del tiempo
o de forma controlada. En ocasiones se protegen para impedir su remoción o se
combinan con minas anti vehículo.
F. MUNICIONES SIN EXPLOTAR. Municiones explosivas que todavía no han explotado.
Es posible que las municiones sin explotar (MUSE) se hayan disparado, soltado o
lanzado, pero no detonaran como se preveía. La espoleta es el componente funcional
de la munición, el cual permite que esta detone o desempeñe su función prevista.
Los daños causados por los explosivos se deben a dos efectos:
– Onda expansiva.
– Fragmentación.
El efecto dominante depende del entorno y del tipo de confinamiento. Por ejemplo,
en un escenario rural (o espacio abierto) la fragmentación es, en principio, el
efecto más importante ya que la presión de la detonación decrece rápidamente
Medidas Preventivas de Seguridad
Los artefactos explosivos son concebidos para desarrollar construcciones o
provocar destrucción y daños. Para entender qué conductas resultan seguras ante
la amenaza de un explosivo y cómo evitar la exposición al riesgo, es importante
conocer en cierta medida las causas habituales que pueden activar los explosivos.
• Reforzar las medidas de seguridad en el control de accesos y áreas
comunes.
• Familiarizar a todo el personal con todos los objetos y mobiliario del entorno
y lugar de trabajo (sobre todo al personal de vigilancia, mantenimiento e
intendencia).
• Tener a la mano y difundir los teléfonos de emergencia.
• En caso de recibir paquetería, solicitar identificación de quién lo trae y
ampliar la información (nombre e identificación, nombre de la empresa que
lo envía, remitente, a quién va dirigido, qué contiene, entre otros).
Como reconocer un paquete o correspondencia extraña (no común)
Un paquete o correspondencia extraña puede ser reconocido si presenta las
siguientes características o signos de alarma:
• Lugar de origen extraño o desconocido.
• No contiene dirección del remitente.
• Cantidad excesiva de estampillas.
• Manchas aceitosas en el empaque.
• Alambres o cordones que salen y están adheridos a un artículo.
• Etiqueta del empaque escrita con errores.
• Diferencia entre la dirección del remitente y el sello postal.
• La escritura aparenta ser extranjera.
• Olor raro (muchos explosivos huelen a grasa de zapatos o almendras).
• Es extremadamente pesado o liviano.
• Es de forma desigual o desequilibrada.
• Es flexible en la parte de arriba, al fondo o a los lados.
Si se localiza un paquete u objeto extraño (no común)
• Reportarlo inmediatamente a las autoridades competentes del lugar de
trabajo o externas.
• Si el paquete excede de dimensiones ó parece sospechoso reportarlo y no
manipularlo.
• Si no trae remitente o es diferente a lo que normalmente se recibe,
reportarlo.
• Si se detecta algo fuera de lo común alejarse del lugar, acordonar y evacuar
un radio de por lo menos 25 metros, no manipularlo ni intentar acciones
heroicas.
• Desconfíe de todo objeto del que salga o hacia el que se dirija cualquier
cable atípico.
• Nunca corte la cinta adhesiva, cordones u otros envoltorios de un paquete
sospechoso.
• Nunca sumerja en agua ningún paquete sospechoso. Puede hacer detonar
un mecanismo explosivo.
• No recoja ningún artículo de interés a no ser que se le haya caído a usted.
Algunas personas no valoran el alcance de la amenaza y pueden sentir
curiosidad ante objetos bélicos (componentes de minas, casquillos de
cartuchos, espoletas, etc.) que toman como recuerdo por considerarlos
inofensivos y que luego muestran a familiares y amigos. La mayor parte de
esa munición no está oficialmente libre de contenido peligroso y no ha sido
certificada como «sin explosivos» por ningún proveedor oficial.
• Las transmisiones de radio o teléfono móvil emiten ondas de radio que
pueden activar los detonadores eléctricos de los artefactos que funcionan
por control remoto o de determinados tipos de municiones sin explotar.
Absténgase de efectuar transmisiones de radio o teléfono móvil en un radio
de 50 metros respecto al paquete u objeto extraño.
• Es necesario establecer y facilitar el acceso a procedimientos de seguridad
eficaces, capacitación pertinente, equipos adecuados e información
actualizada. Con evitar un solo accidente gracias a la capacitación y
planificación de seguridad, la inversión habrá merecido la pena.
Existen normas definidas en el diario oficial mas generalizadas:
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